A pesar de la tendencia a la baja, las previsiones para el verano 2023 parecen apuntar a un cambio de escenario
Durante el invierno la baja demanda industrial y domestica ha provocado una disminución del precio de gas alrededor del 50% en el primer trimestre de 2023, sin embargo, las previsiones para el verano parecen apuntar a un cambio de escenario: la producción hidroeléctrica en primavera y verano provocará el aumento del precio.
De la misma manera, las tecnologías nucleares y térmicas tendrán que reducir su productividad por la escasez del agua. Por tanto, la sequía junto con el recorte de la producción de petróleo por parte de la OPEP jugará un papel fundamental en la definición de precios de los commodities energéticos, poniendo en evidencia cómo el cambio climático tiene un gran impacto dentro del mercado energético.
Luca Prosdocimi, Head of Traiding and Dispatching de Renantis comentó “el primer informe de 2023 ilustra cómo la crisis energética está lejos de terminar”. Asimismo, prosigue, “Europa tuvo un periodo de respiro por el invierno particularmente suave”.
La fuerte crisis hidroeléctrica que azota a los Alpes podría tener una gran repercusión en el verano e invierno siguiente.