Se han acordado cinco reglamentos separados que establecen cómo se debe compartir la gestión de asilo y los flujos migratorios
La Unión Europea ha llegado a un acuerdo respecto a sus normas sobre la recepción de inmigrantes, el cual busca regular la forma en que los países miembros gestionarán el flujo de ingreso de extranjeros y las solicitudes de asilo. En total, se han acordado cinco reglamentos separados que establecen la forma de compartir la gestión de asilo y los flujos migratorios entre los estados miembros y qué hacer en caso de crisis migratoria repentina.
A continuación, dentro del primer punto importante se encuentra la solicitud de convocatoria de un estado de emergencia pulsando un botón de alarma, el cuál será enviado a la Comisión que evaluará durante dos semanas si realmente existe dicha emergencia. En caso de ser positiva, pedirán al Consejo de la Unión Europea activar la ayuda, que deberá respaldar a un aproximado de 30.000 inmigrantes.
Además, para garantizar que no se reproduzcan movimientos secundarios, se hará una mejora de la recopilación de datos sobre solicitantes de asilo y migrantes irregulares detenidos en territorio de la UE utilizando datos biométricos, con imágenes fáciles ingresadas a las bases, entre otros.
Asimismo, se simplificarán los procedimientos de asilo para los inmigrantes que ingresen a Italia desde países considerados seguros, los cuales presentan una aceptación de solicitudes de protección inferior al 20%. Estas personas serán recluidas en centros de asilo similares a cárceles, aunque la Comisión asegura que no habrán detenidos ni alternativas de encarcelamiento.
Por otro lado, los estados del Este insisten en que entre las posibles crisis migratorias se incluyan las instrumentales, es decir, aquellas inducidas por un Estado o un actor paraestatal que aumenta el número de cruces irregulares.