Todos los consumidores que residan legalmente en la Unión Europea tienen derecho a abrir una cuenta básica
Hablar de cuenta corriente básica hace referencia al pago que está dirigido a quienes tienen necesidades bancarias simples: depositar, retirar dinero. Acreditar su nómina o pensión, tener tarjeta de débito y una tarjeta pago que también se pueda usar en línea.
Si se trata de los ciudadanos extracomunitarios se les suele exigir un permiso de residencia o un recibo que acredite la presentación de solicitud del permesso di soggiorno.
En caso de una persona que solicite el asilo político, tiene que presentar los siguientes documentos: el código fiscal, el permiso de residencia para solicitantes o el recibo de presentación de la solicitud de protección internacional (que se entrega al registrar la solicitud). El recibo debe ser válido, indicar el nombre y la fecha de nacimiento del solicitante y tener una fotografía.
La cuenta básica incluye el pago de una tarifa que incluye el numero determinado de transacciones y servicios. Por otra parte, se puede ofrecer de forma gratuita y exenta de Actos Jurídicos Documentados para quienes tengan ISEE en vigor y sea inferior a 11.600 euros.
Además, es importante señalar que el banco no puede negarse a abrir una cuenta corriente básica, pues, de hacerlo, incurriría en un comportamiento discriminatorio que puede ser informado directamente a la ABI (Asociación Bancaria Italiana)