l lunedì di Pasquetta o Pasquetta, en español siempre cae un día después de dicha celebración y es conocido como su mismo nombre lo dice “Lunedì di Pasquetta o Pasquetta”, “lunedì dell’Ottava di Pasquetta” en el calendario litúrgico católico.
Orígenes religiosos de la Pasquetta. ¿Por qué lleva ese nombre?
Originalmente fue introducido por el Estado italiano después de la guerra, con el objetivo de ampliar las vacaciones de Semana Santa.
El motivo en sí, radica en que ese día en particular se recuerda el encuentro que hubo entre el ángel y las mujeres que llegaron al sepulcro vacío de Cristo anunciándoles su resurrección. El término Pasquetta es utilizado frecuentemente y más informal que “Lunedì dell’Angelo”.
Aquel encuentro realmente ocurrió el domingo por la mañana. ¿Por qué celebrarlo lunes? Una de las posibles razones puede ser que en los evangelios se indica “el día después de Pascua” en alusión a la Pascua judía que cae día sábado. Por tanto, nunca ha existido un lunes en el que aquel ángel se apareciera a anunciar la resurrección desde que estos hechos ocurrieron el Domingo de Resurrección.
Entonces, volviendo a los orígenes de la fiesta, tiene un significado tanto religioso como civil.
Origen civil de la Pasquetta
En cuanto al significado civil de esta festividad, “l lunedì di Pasquetta” se introdujo en Italia luego de la guerra, cuyo objetivo era prolongar la festividad de Semana Santa del mismo modo que el 26 de diciembre, Boxing Day busca prolongar las celebraciones de Navidad.
¿Cómo se suele celebrar esta festividad?
La tradición italiana dicta que esta festividad se pase junto con familiares o amigos al aire libre en el tradicional picnic o excursión de un día. Una de las actividades principales es el clásico picnic o la barbacoa en el jardín, con la idea de aprovechar los primeros días soleados para entrar en calor.
Otra tradición que se tiene además de ir de picnic, es salir de la ciudad que estaría ligada a la religión. Realizar viajes como intento de recordar a los discípulos que se dirigían hacía Emaús. En efecto, el mismo día de la Resurrección, Jesús se apareció a los dos hombres que caminaban hacía Emaús, a pocos kilómetros de Jerusalén, naciendo así la tradición de dar un paseo fuera de la ciudad.