Cuarto día de elecciones. Los votantes del Parlamento siguen fracasando en su búsqueda del nuevo presidente de la República de Italia.
Italia aún no tiene presidente. Los partidos italianos siguen fallando en la búsqueda de un jefe de estado, causando una variedad de hipótesis que no satisfice a nadie pese a que se redujo el tope de votos necesario para la elección del nuevo mandatario.
Cuatro días contando papeletas en el Parlamento, pero el resultado final sigue sin llegar. Los líderes políticos proceden con sus reuniones para consensuar al nombre indicado para la presidencia de la República durante los próximos siete años.
La Cámara de los Diputados apertura las elecciones presidenciales desde el lunes 24 de enero, en la que participan 630 diputados, 321 senadores y 58 consejeros regionales, y que funciona como un casting en el que cada partido propone su candidato para el cargo.
Lamentablemente, los bloques de izquierda y derecha, condenados a entenderse por no sumar por sí solos, siguen en desacuerdo, a pesar de que el quórum, número mínimo de votos para ganar, ha pasado de 673 votos a 505.
El proceso electoral arrojó una nueva marea de nombres, encabezada por el presidente saliente, Sergio Mattarella, que obtuvo 166 papeletas, una cifra al alza interpretada como una exigencia de los electores, que votan anónimamente, para que se llegue a un acuerdo de una vez.
Le siguen en la lista el magistrado antimafia Nino Di Matteo (56), el sociólogo Luigi Manconi (8), la actual ministra de Justicia, Marta Cartabia (6); el primer ministro, Mario Draghi (5), y el ex presidente del Gobierno Giuliano Amato (4).
El pueblo italiano despierta día a día esperando darse con la noticia de la elección de su nuevo presidente para los próximos 7 años, sin embargo, el Parlamento no logra acordar el resultado final por sus diferencias políticas.