Hasta el momento hay tres solicitudes: cupos de entrada reservados, formación en casa y regularización de quienes ya están en Italia
El congreso nacional de Api – Colf la asociación profesional para asistentes familiares tuvo una reunión con más de 100 delegados de toda Italia en Roma. Allí se tocó tres puntos importantes: las entradas reservadas para colf y badante, formación profesional específica obtenida en el país y la regularización de las personas ya presentes en Italia.
El objetivo es planear un nuevo modelo de inmigración para el sector de la colaboración familiar, la cual está destinada a acoger e integrar a los colf y badante de otros países a partir de una revisión de entrada que supere la insuficiencia de la legislación vigente.
“Un nuevo modelo de inmigración destinada a la colaboración familiar debe contemplar las entradas legales tendiendo a devolver la estancia al ámbito de la legalidad”, sostiene la presidenta de Api – Colf, Antonia Paoluzzi. Además, señala que “solo si se vuelve vocacional, la elección podría constituir una fuente de bienestar para aquellos que asisten o para las personas asistidas”.
Según mencionan los expertos en la materia, la inserción laboral de los inmigrantes representa un gran recurso para Italia debido a dos carencias estructurales en el país: el proceso de envejecimiento de la población y las políticas de bienestar inadecuadas para hacer frente a los desafíos de la falta de autosuficiencia.
Actualmente hay 5 millones de inmigrantes en Italia con una presencia estable durante los últimos cinco años, de ellos el 51.2% son mujeres y su edad ronda los 35 años, por lo que la media de extranjeros residentes en el país es más joven que los italianos.