El último miércoles, la ultraderechista, Georgia Meloni, ganó por amplio margen, el segundo voto de confianza por parte del Senado, siendo oficialmente la primera ministra de Estado y la primera mujer que ocupa el puesto de jefa de Gobierno en Italia.
La aprobación se obtuvo por mayoría absoluta, alcanzando los 115 votos a favor, 79 en contra y 5 abstenciones. La amplia cantidad de votos la ganó tras recibir el apoyo de la coalición derechista, formada por La Liga de Salvini y Forza Italia de Berlusconi.
Además, lo que la caracterizó fue su corto discurso, a comparación del que tuvo en la Cámara Baja, en tal motivo, sólo recibió algunas dudas y pareceres de los demás senadores.
Es así, que al ser consultada por la situación en Ucrania, señaló: «En Ucrania hay una guerra, una agresión que no podemos aceptar. No puedo aceptarla porque siempre he defendido el principio de autodefensa… La paz se consigue apoyando a Ucrania, permitiendo que Ucrania se defienda. Es la única posibilidad que tenemos para que las partes en el campo decidan negociar», desvinculando así, de la cercanía que tenía con Rusia.
Asimismo, fue muy clara y pidió a la oposición que analicen sus propuestas de una forma objetiva y no “ideológica”, añadiendo: «Nosotros siempre hicimos una oposición muy franca porque creo que el debate es la sal de la democracia (…) Esta valentía y lealtad es lo que puedo pedir a la oposición, que se pueda hablar de temas, que no se hagan debates ideológicos. Espero que valoréis mis medidas para decidir si las votáis o no».