El Messaggero del diario Umbria relató en sus páginas la historia de un hombre en Italia que fue traicionado por su exmujer y le pide una indemnización al amante. ¿Por qué se le pide esto al amante? ¿Es esto posible?
Parece una cosa descabellada. En circunstancias normales, en un divorcio la pareja se desliga del 50% de sus pertenencias y cada uno prosigue con su vida. No obstante, el protagonista de esta historia buscó algo que otros no harían.
Resulta pues que el marido, al enterarse de su supuesta traición por parte de su mujer, pidió el divorcio y, no conforme con eso, pidió una indemnización al amante por 600 mil euros por haber destrozado a su familia.
Según cuenta el messagero, los abogados del hombre hicieron referencia al código civil del matrimonio. En lo que a infidelidad se refiere, ellos mencionan que “produce daño y da derecho al conyugue traicionado a pedir también una indemnización al tercero”.
¿Resultado de esto? Los jueces rechazaron la solicitud, ni siquiera consideraron aprobada la traición. El abogado de la mujer, Marco Brusco, por su parte, apeló por “el derecho a la autodeterminación, así como a la propia libertad sexual constitucionalmente garantizada”.
Con esto, reiteraron la inexistencia de una “conducta antijurídica que sea fuente de indemnización” con lo cual los jueces ordenaron el pago de costas judiciales al exesposo de la mujer.