Grupos radicales tomaron notoriedad tras protestas violentas el último fin de semana en Roma y otras ciudades
El último sábado grupos fascistas y racistas italianos lideraron protestas violentas en Roma y otras ciudades en contra de la implementación del Green Pass, dejando un saldo de 12 detenidos y 28 policías heridos. Esto causó preocupación en la sociedad italiana, pues muchos recordaron el ascenso del fascismo en el país previo a la Segunda Guerra Mundial bajo el mando de Benito Mussolini.
El principal instigador de estos movimientos es el partido fascista Forza Nuova, fundado en 1997 y cuyo su líder Giuliano Castellino, fue condenado a 4 años de cárcel en 2009 por agredir a un policía. Ellos proponen acabar con la inmigración y abolir las leyes que combaten la incitación al odio por razones políticas, de raza o religión
El Gobierno italiano ya planea medidas en contra de estos radicales. El primer ministro Mario Draghi prometió tolerancia cero contra los violentos. Además, el secretario de la CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo), Maurizio Landini, pidió la disolución de las fuerzas políticas fascistas, luego de que su local sea atacado.