De los 24 tripulantes entre peruanos y ciudadanos de Ghana del pesquero español, solo se encontraron tres supervivientes. 14 personas siguen desaparecidas y siete marineros fallecieron cuando el Villa De Pitanxo se hundió el martes 15 de febrero en aguas del Atlántico.
Luego de enterarse de la tragedia, los familiares de los tripulantes peruanos del barco español Villa de Pitanxo continúan a la espera de información por parte de las autoridades canadienses tras el naufragio que sufrió la embarcación durante la madrugada del martes.
Hasta el momento se conoce que una de las víctimas es Jonathan Calderón (39), quien dedicó casi toda su vida a laborar en este barco. Mientras tanto, la tía del desaparecido arribó al municipio de Marín desde la ciudad de Galicia a fin de obtener algún dato o referencia de él, puesto que es el sustento de su familia.
«Esto es una tragedia, está mi sobrino que tiene dos hijos de 14 y 10 años, no sabemos nada, solo nos queda rezar (…) desde que llegó a España está trabajando en los barcos. Este pesquero (Villa de Pitanxo) ha sido su barco de toda la vida».
Por otro lado, un pariente del tripulante William Arévalo Pérez (37) –que también se encuentra perdido –, se enteró de la noticia a horas de la mañana del día de ayer 15 de febrero mientras se dirigía a un centro de salud.
Según comentó Carlos Ordóñez (tío), su sobrino es compañero de Jonathan Calderón y así como los familiares de este último, «estamos muy agobiados, no sabemos si están vivos o muertos». Además, sostuvo que: «Llevamos toda la vida en Marín, hace 21 años que llegamos de Perú y desde que William empezó a trabajar, va al mar».
Asimismo, los trabajos de rescate continúan realizándose pese a las difíciles condiciones meteorológicas, pues, durante la noche de ayer, olas de más de cuatro metros, fuertes vientos y temperaturas frías, complicaron la búsqueda de los rescatistas canadienses durante esa jornada.