El régimen de excepción permitió que se reduzca la tasa de robos y homicidios al punto que Bukele declaró estar “a punto de ganar la guerra contra las pandillas”.
El movimiento global que trabaja por la protección de los derechos humanos conocido como Amnistía Internacional, denuncia las represiones arbitrarias del presidente de El Salvador, Nayib Bukele y a su régimen de excepción.
La guerra contra las pandillas del actual mandatario salvadoreño, puso en duda sobre si había consideración sobre los derechos humanos, luego que el congreso del país centroamericano acepte la implementación del régimen de excepción que permite los arrestos y detenciones inmediatas a los acusados de pandillaje.
A raíz de esto, el movimiento Amnistía Internacional determinó que las autoridades estatales estarían perpetrando “graves violaciones” contra los derechos humanos por la suspensión de las garantías constitucionales por el mencionado régimen Bukele.
Este régimen no solo permite que los miembros de pandillas y aquellos que promuevan el pandillaje sean arrestados, sino también provocó que muchas personas inocentes sean arrestadas y sus familias ya no sepan de ellos.
Al comienzo de la guerra contra las pandillas, el gobierno de Nayib Bukele contaba con el 91% de aprobación de la población salvadoreña, sin embargo, el aumento de denuncias de la propia ciudadanía sobre los arrestos y detenciones arbitrarias redujo la aprobación hasta un 74% el pasado jueves.
Cabe resaltar que, según la opinión pública, el crimen organizado, los homicidios y el pandillaje son el mayor problema que tiene El Salvador desde hace tres décadas.