Según la empresa Oleoductos de Crudos Pesados (OCP), el derrame de crudo habría ocurrido por la caída de rocas sobre una tubería.
Tras la ruptura de una tubería de petróleo de la empresa privada Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), más de 6300 barriles de crudo se derramaron en la Amazonía ecuatoriana con un gran impacto en la Reserva Nacional Cayamabe-Coca y el Río Piedra Fina.
La empresa OCP señaló que la avería se produjo en el sector del río Piedra Fina, en la zona de San Luis, donde se ha registrado un proceso de erosión regresiva natural y un socavón de tierra, un fenómeno que obligó a cambiar la dirección de varias tuberías de transporte de petróleo y derivados.
La información fue confirmada por el ministro de Energía de Ecuador, Juan Carlos Bermeo. La OCP dijo también que este martes 1 de febrero hubo un desprendimiento de rocas y barro en un tramo cercano a la rotura, por lo que los tiempos de reparación se demorarán de siete a diez días.
El viernes 28 de enero, una caída de roca perforó el oleoducto en Piedra Fina, una cadena montañosa localizada a 80 kilómetros al este de Quito y en los límites ente las provincias de Napo y Sucumbíos. Luego de la rotura, la OCP dice haber activado un dispositivo de emergencia para mitigar el daño abriendo huecos o poniendo piscinas donde se depositó gran parte del crudo derramado.
El Ministerio de Ambiente indicó que el derrame sucedió dentro del Parque Nacional Cayamabe-Coca, ubicado en el noreste ecuatoriano y que acoge gran diversidad animal y una reserva acuática. Cerca de 403.000 hectáreas del parque resultaron dañadas.
El proceso de erosión regresiva en la zona del volcán El Reventador se empezó a registrar en 2020, y desde entonces OCP ha construido algunas variantes para reconducir sus tuberías. Con una producción diaria de unos 530.000 barriles, Ecuador tiene en la exportación petrolera a una de sus principales fuentes de ingreso de divisas y de financiación de su presupuesto estatal.