Los delitos contra la propiedad no requieren la apropiación de bienes ajenos
Cuando mencionan delitos contra la propiedad se hace referencia a los delitos que tienen como objetivo la propiedad ajena, generalmente con la meta de apoderarse de ella sin autorización alguna. A continuación, cuáles son los tipos de delito y cómo denunciarlo.
Los delitos contra la propiedad son aquellos que ofenden el patrimonio ajeno, entendido como el conjunto de sustancias de las que una persona puede disponer. Estos no requieren la apropiación de bienes ajenos, aunque incluye delitos como: dañar y ensuciar cosas ajenas o matar animales.
También se pueden dar contra bienes inmuebles: es el caso de invasión de terrenos o edificios, de la entrada ilegal en una propiedad cercada o del abandono de animales en tierra ajena. Algunos de ellos presuponen la colaboración involuntaria de la víctima, que es engañada o persuadida de confiar en ellos.
Los delitos contra la propiedad pueden ser perseguidos de oficio o por denuncia de una de las partes en los siguientes casos:
- Los delitos más graves que pueden ser perseguidos o denunciados por cualquier persona son: el hurto o asalto a domicilio, la usura, la recepción de bienes sustraídos y el blanqueo de capitales.
- Los delitos menos graves como la malversación y el fraude pueden ser perseguidos por una denuncia, pudiendo ser denunciados solo por la víctima en el plazo de tres meses.
Este tipo de delitos se castigan con penas crecientes según la gravedad del delito cometido.