Los médicos acreditados prefieren centrarse en servicios pagados a falta de normas
La atención sanitaria en Italia está sufriendo un impacto negativo en las últimas semanas por la falta de personal en hospitales y por las largas colas que hacen los pacientes para atenderse. A ello, ahora se le debe sumar el reciente incremento de costes en lo que refiere a exámenes y visitas médicas, donde se debe tener en cuenta al menos tres indicadores: el número de pruebas diagnósticas y de visitas pagadas, su coste y el avance de solicitudes.
En ese sentido, según la agencia nacional de servicios sanitarios regionales (Agenas), la comunidad en Lombardía se benefició de 3.177.599 pruebas (898.762 en Milano) y 3.792.055 visitas (1.352 en Milán, 863 realizadas exclusivamente por hospitales públicos), cifras que se podrían duplicar si se toma en cuenta los servicios que prestan en clínicas privadas.
Esta información se puede emparejar con los datos del Observatorio Cergas-Bocconi sobre consumo privado de salud, el cual estima que: de 100 pruebas diagnósticas, 79 pertenecen al Servicio Nacional de Salud (SSN) mientras que las restantes son pagadas y de 100 visitas médicas, 59 corresponden al NHS y las demás no. Como resultado, solo en 2022 se realizaron más de un millón de pruebas y 3 millones de visitas médicas pagadas en Lombardía.
En efecto, los últimos datos de Agenas registrados hasta 2022 revelan un aumento global de costes del 15% para exámenes y el incremento de 2% para las visitas de autónomos, lo cual revela una crisis constante organizativa debido a la falta de personal sanitario especializado.