En abril pasado el gobierno ecuatoriano denominó como ‘terroristas’ a las organizaciones criminales que operan en el país
Durante las ultimas semanas Ecuador viene atravesando un problema que afecta a todos los ciudadanos por igual. Se trata del desplazamiento de bandas criminales en el país, quienes han actuado crudamente en contra de algunos políticos que a día de hoy se encuentran sin vida a solo días de celebrarse un nuevo comicio electoral. A continuación, cuáles son las tres bandas criminales que podrían tener un vínculo con lo ocurrido y con cárteles de droga internacional.
El presidente Guillermo Lasso ha denominado a estas bandas criminales como «terroristas», no solo producto de la conmoción provocada por la muerte de Fernando Villavicencio, sino como parte de una postura de su gobierno frente a las bandas delictivas. Aunque las autoridades no precisaron a qué bandas consideran terroristas, la prensa local comenzó a elaborar listas que incluirían nombres de hasta 20 organizaciones. Entre ellas se encuentran tres de gran importancia:
- Los lobos: Esta banda considerada como la segunda más grande del país podría integrar hasta 8.000 delincuentes que han participado en varios de los motines carcelarios en 2022 dejando más de 400 muertos. La agrupación nació como escisión de Los Choneros, que hasta hace no mucho se consideraba como el grupo criminal mas importante de Ecuador. Desde 2016 el grupo y sus aliados proveen armas y seguridad para el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, el cual controla parte de las rutas de cocaína en Ecuador.
- Los Choneros: Con entre 12.000 y 20.000 miembros en su momento cumbre, llegó a ser la organización más importante del país sudamericano. Con el paso del tiempo, la organización evolucionó de tal manera que halló en las cárceles un negocio. De esta forma llegó a controlar varias prisiones, donde sus miembros no solo se hicieron con el microtráfico de drogas, sino que además extorsionaron a los reclusos y orquestaron secuestros.
- Los Lagartos: Esta organización nacida en las prisiones de Guayaquil ha operado durante al menos diez años, poniendo a sus sicarios a disposición para liquidar a miembros y líderes de otras organizaciones más grandes. A ellos se les atribuye crímenes como el asesinato del actor y presentador de televisión Efraín Ruales, ocurrido en 2021. La banda hoy tendría presencia en las 35 cárceles del país y sería otra de las responsables de los sangrientos motines ocurridos en los últimos años.
Ante ello, es importante recordar el último asesinato ocurrido en la ciudad de Quito, donde el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue abatido a balazos saliendo de un colegio donde había desarrollado un mitin. Las autoridades ecuatorianas confirmaron que el sospechoso de originar este lamentable suceso, quien falleció bajo custodia policial, era de nacionalidad colombiana.