Muchas partes del río Po, el más importante de Italia, apenas alcanzan unos hilos de agua
Las fuertes olas de calor evaporan los ríos y lagos de Italia, generando una histórica alerta de sequía en varias regiones del país.
Italia vive la peor sequía de los últimos años a raíz del aumento de los picos de temperatura, los cuales alcanzan hasta los 40 grados producto de los anticiclones que azotan a la península itálica y a Europa y que amenazan con evaporar los ríos y lagos del país.
Según el informe semanal del Observatorio Anbi, esta sequía produjo que distintas regiones italianas den la alerta de nivel 2 por la situación precaria en la que se encuentran varios lagos, ríos e incluso las cuencas del norte donde sus niveles de agua se encuentran muy por debajo de los estándares de otros años.
De entre los caudales más preocupantes para Italia está el río Po, el más grande e importante del país, el cual ahora se encuentra a casi tres metros por debajo de lo normal y su caudal se redujo a un quinto.
Otro río que causa preocupación es el Tevere, el caudal que atraviesa la capital del país, Roma, desde hace meses se encuentra muy por debajo de su nivel, pero que ahora, el cambio climático y la consecuente evaporación de los caudales indujo a que Roma se encuentre en estado de alerta.
Sucede lo mismo en Lombardía, los caudales del río Adda, cuya zona de influencia se encuentra actualmente a 270 mm frente a su media de 460 mm, siendo esto una reducción del 67% de lo habitual. También, toda la nieve de las montañas se derritió de antemano, pero la reserva de agua de la región se mantiene al 60%.
No se ha visto una situación de emergencia climática de tal magnitud desde el año 2003, el cual fue considerado como el año con el calor más sofocante en la historia de Italia, no obstante, los datos climatológicos de este año apuntan a que este podría superar al clima de aquel 2003.