Estados Unidos inició la guerra contra el terrorismo tras los sucesos del 11 de septiembre en 2001 y aún así los talibanes tomaron el poder en Afganistán
La decisión de Estados Unidos de retirar sus tropas de Afganistán luego de 20 años, significó el fin de la guerra mas larga de la historia de dicho país y quizá su fracaso bélico más importante desde la Guerra del Vietnam, pues a los pocos días de la retirada de las tropas americanas, los talibanes retomaron el control del país, dejándolo tal y como lo encontraron en 2001.
Este conflicto inició tras el atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, pues el régimen talibán alojó a Osama Bin Laden y otros miembros altos de Al Qaeda, responsables del ataque. En ese momento el presidente George Bush declaró la “guerra contra el terrorismo” y rápidamente derrocó a los talibanes que gobernaban en Kabul, instaurando elecciones democráticas en Afganistán.
A partir de ese momento, con el objetivo de erradicar finalmente a los talibanes, quienes seguían operando en lugares alejados a la capital y cercanos a la frontera con Pakistán, Estados Unidos aumentó progresivamente el número de tropas en el territorio, llegando a su punto mas alto durante el gobierno de Barack Obama, quien en 2011 llegó a disponer de 110 mil soldados en Afganistán. Esto fue una medida de presión para obligar a los talibanes a firmar un acuerdo, lo cual nunca se concretó. Además, se fueron sumando otros países al conflicto como el Reino Unido y Alemania, quienes enviaron más soldados después de Estados Unidos.
Durante el 2010 y 2012 los americanos llegaron a gastar 100 mil millones de dólares anuales para mantener la lucha. Ante estos excesivos gastos, en 2014 se cambió de estrategia y se decidió capacitar al ejercito afgano para que pueda hacer frente a los talibanes por sí mismo, invirtiendo 88 mil millones de dólares e iniciando el retiro progresivo de sus tropas. Lamentablemente la corrupción del país no lo permitió, siendo el principal problema el de los soldados fantasma, en el cual registran tropas que no existen, pero cuyos sueldos son cobrados por los funcionarios afganos.
Con el pasar de los años, la guerra llegó a un punto en el que no se avanzaba ni se retrocedía, y Donald Trump llegó al gobierno con la promesa de parar una ‘guerra innecesaria’, lo cual finalizó con el tratado de febrero de 2020, donde acordaron retirar progresivamente a las tropas de Afganistán.
Durante estos 20 años de guerra fallecieron 3 mil 500 soldados de la coalición, y 2 mil 300 eran estadounidenses, y la nación americana gastó 978 mil millones de dólares. Además, una investigación de la Universidad de Brown en 2019 estimó que el número de vidas perdidas entre el ejército nacional y la policía en Afganistán era más de 64.100 y los civiles heridos o muertos alcanzan los 111 mil.